El juego del Covirán Granada se basó la pasada campaña en una férrea defensa y en una alegría ofensiva comandada por los exteriores. La ausencia de un líder interior claro obligó a Pablo Pin a volcar su identidad sobre los hombres de perímetro, por lo que se vio un ritmo muy vivo y de transiciones rápidas. Esta campaña la base de ese ‘ADN’ se mantiene, aunque la celeridad del año pasado se ha reducido, con tal de que los hombres grandes no sufran demasiado a la hora de correr y hacer el balance atrás. Si antes no había referentes en la pintura, ahora hay de sobra.
La llegada de Jesús Fernández ha dado mucho que hablar por el lógico salto de calidad que proporciona a la plantilla nazarí. Sin embargo, no puede obviarse a Miki Almazán –recuperado tras su grave lesión de rodilla que le dejó en blanco el año pasado– y Jorge Rodríguez, que ha regresado más ‘hecho’ de su experiencia en el Novaschool malagueño.
El Covirán se ha atemperado y ese puede ser el factor en el que se base su crecimiento de un curso que se iniciará en apenas una semana. En el amistoso de anoche frente a Andújar, esos tres pivots se combinaron para un total de 62 puntos, casi la anotación global de los iliturgitanos. Si a eso se le añade el aporte de Javi Hernández, un ciclón en el puesto de alero, se tiene un recurso más para un equipo que ayer no empleó a Berni Castillo.
En cambio, Jorge Fernández sí se vistió de corto tras perderse la Copa Diputación y llevó el timón del Covirán durante una buena minutada, repartiendo la labor con ‘Didi’ y relegando al puesto de ‘dos’ a Pablo García. Este último se marchó hasta los diecisiete puntos en un partido que los locales no rompieron hasta mediado el segundo cuarto.
La defensa de los nazaríes limitó a tan solo dos puntos a Andújar durante los primeros compases del choque, pero las rotaciones dieron algo de aire a unos visitantes que presentaron pocas bazas para plantar cara e intentar llevarse el triunfo.
Eso fue algo que acometió a la perfección el cuadro capitalino, que demostró multitud de opciones para jugarse la bola en pista delantera, mientras que atrás Medina se encargó de establecer el baremo defensivo que le solicitó Pablo Pin en cada momento. Aunque Andújar llegó a ilusionarse con disputar el signo del partido, este quedó más que rubricado a poco que los pivots hicieron valer su ley en las cercanías del aro y, de paso, ratificaron que el Covirán apunta alto este año.
Didi (3), Jaime Medina (4), Javi Hernández (21), Miki Almazán (17), Jesús Fernández (24) –cinco inicial– Jorge Rodríguez (21), Jorge Fernández (4), Pablo García (17), Nacho Pin (-), Andrés Arco (-).
Raya (16), Medina (16), Ramos (12), Muñoz (11), Boiso (2) –cinco inicial– Conejero (-), Chinchilla (-), Toril (-), Castilla (14), Delgado (-)
Fuente: http://www.ideal.es/granada/deportes/baloncesto/201410/02/coviran-ensena-credenciales-20141002123703.html
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